Semblanza que con motivo de mis 50 años de periodista escribió en el semanario Conciencia Pública, de Guadalajara, Jal., el estimado colega y amigo José María Pulido, el 28 de septiembre de 2013.
Por José María Pulido —-
-En 1991 el Gobierno de la República le otorgó el Premio Nacional de Periodismo, en el género de Reportaje, por su trabajo relacionado con el Lago de Chapala, puede leerse en su carta de presentación.
-En 1995 Javier Medina fue consejero fundador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde asegura que su primer presidente, Carlos Hidalgo Riestra, ya fallecido, nos enseñó mucho, “teníamos sesiones periódicas y ahí aprendí lo poco que sé al respecto de los derechos humanos”.
-Entre sus motivos para presumir, además del mencionado Premio Nacional de Periodismo en 1991, el Premio Jalisco al Comunicador Social en 1992, el Premio Despertador Americano 2001.
Con la experiencia de 50 años en el oficio a cuestas, Javier Medina Loera cambió el periodismo impreso por el periodismo digital porque, como los viejos decían: Una vez probado el olor a tinta (de las rotativas) imposible abandonarlo. Su nombre está íntimamente ligado al periódico más viejo de Guadalajara: El Informador, y no se puede pensar en el uno sin el otro.
Pero Javier Medina no es viejo, simplemente comenzó pronto: A los 16 años hacía sus pininos como redactor el periódico de la Escuela Federal por Cooperación número 1, en Guadalajara, a donde llegó un año después de Temastián, “un pueblo muy pequeño que está en el norte de Jalisco, municipio de Totatiche, cerca de Colotlán” y más conocido por su veneración a El Señor de Los Rayos.
“Ya me gustaba escribir desde antes, pero al año siguiente entré a El informador, en 1964, y ya sabía escribir en máquina y más o menos le entendía a la gramática. Desde niño me gustó escribir, participaba en los cursos de composición de la escuela.
“Salíamos a algún paseo, de día de campo, y nos decía el maestro que hiciéramos una composición. Ahí empezaron los primeros reportajes que al maestro le gustaban mucho, siempre me ponía en primer lugar porque decía ‘este muchacho sí sabe escribir’, les decía a todos y me empezó a gustar porque yo decía ‘algo vio el maestro’ y entonces pensé que podía ser periodista”.
Así se lo platicaba hace unos días Javier Medina a Leonardo Schwebel en el programa El Tintero, que transmite por el canal ocho.
Su relación con El Informador es más estrecha y de más años, como la de muchas familias arraigadas de Guadalajara.
“Leía mucho desde que estaba en mi pueblo, historietas, lo que caía en mis manos, clásicos, todo lo que llegaba y de los periódicos recibíamos tres periódicos, El Informador, El Occidental y La Opinión de Los Ángeles, por correo, algunos con un mes de retraso”, recuerda.
Llegaban a la tienda de abarrotes de Temastián, “donde mi papá los utilizaba para hacer cucuruchos para poner el frijol, el maíz o el detergente. El utilizaba esos periódicos para eso pero antes de que los rompiera yo los leía”.
De esos tiempos comenzó a mandar cartas a periodistas de México y de Guadalajara, “cuando llegué aquí ya traía cierta inclinación”, tanta, que completó 46 años en el periódico El Informador, de 1964 al año 2006, cuando “me jubilé, pero me jubilé de ir, de los horarios, de la obligación de ir al periódico, porque jubilado de periodista no, no se puede, hoy escribo más”.
Desde otra trinchera, ajustado a los tiempos, Javier Medina no deja de ser periodista con 50 años de ejercicio, cuyo futuro lo ve en línea y actualmente “alimenta” una página electrónica y tres blogs.
En 1991 el Gobierno de la República le otorgó el Premio Nacional de Periodismo, en el género de Reportaje, por su trabajo relacionado con el Lago de Chapala, puede leerse en su carta de presentación.
“Me atraen los temas históricos (especialmente biográficos), económicos, políticos y sociales en general, con atención a las costumbres y tradiciones de los pueblos. Actualmente soy consejero editorial de la Gaceta Mercantil, órgano de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, así como de la revista Portada de México”, dice la página de su presentación.
Ha publicado varios libros, entre ellos “Visión de libertad” (2010), conmemorativo del Bicentenario de la Abolición de la Esclavitud en México; “La Virgen de Zapopan, imagen sin fronteras” (2008), y trabaja en la edición de “Los últimos arrieros”, sobre la etapa final de la arriería en el occidente de México.
También es colaborador de http://suite101.net, una de las principales empresas de periodismo digital en el mundo.
En 1995 Javier Medina fue consejero fundador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde asegura que su primer presidente, Carlos Hidalgo Riestra, ya fallecido, nos enseñó mucho, “teníamos sesiones periódicas y ahí aprendí lo poco que sé al respecto de los derechos humanos”.
Entre sus motivos para presumir, además del mencionado Premio Nacional de Periodismo en 1991, el Premio Jalisco al Comunicador Social en 1992, el Premio Despertador Americano 2001.
Su esposa y sus tres hijos aparecen en el mismo renglón.
FUTURO EN LÍNEA
El sitio de Javier Medina lleva su nombre, con el respectivo punto com, pero además cuenta con tres blogs.
Uno de ellos es Arrieros de México, “debido a mi origen, me gustó mucho siempre la arriería. Durante más de 10 años cubrí las fuentes agropecuarias para el periódico, fui muchas veces a Temastián y sigo yendo. De ahí me nació la idea porque creo que tenemos una deuda con ellos, si tú ves los libros de historia de México, le dedican si acaso una cuantas líneas a los arrieros.
Javier Medina liga la plática sin pregunta de por medio.
“Los arrieros abastecían a las ciudades con productos del pueblo y al pueblo con productos de la ciudad. Era un trabajo al que no se le dio importancia, porque los arrieros eran modestos, decían que eran ignorantes, y no, un arriero sabe leer y escribir. Cuenta el mundo, los caminos, tienen mucha sabiduría y mientras más los investigo, porque tengo más de 30 años estudiándolos, mientras más los investigo más los admiro”, le decía a Leonardo Schwebel.
Otro de sus blogs tiene que ver con su medio siglo de periodista y que abrió con motivo de este aniversario, “es sobre información general, con un artículo por semana con diferentes noticias de actualidad”, define.
Un tercero es de reportajes y entrevistas, “donde estoy centrando lo que considero los mejores trabajos de estos 50 años. Estoy entresacando los más importantes, por ejemplo acabo de publicar uno sobre ‘Guadalajara, paraíso de carteristas’ porque creo que es lo mismo, la delincuencia de los años 70, nada más cambiaron los nombres, las malas mañas siguieron en lo mismo”.
A los tres blogs se llega directamente por la página electrónica que lleva su nombre: http://javiermedinaloera.com/mediosiglodeperiodista/
Su experiencia lo lleva a considerar que en Guadalajara “estamos viviendo la peor época en materia de seguridad pública, de toda la historia de Guadalajara, este siglo es la catástrofe: Nada más compara todo el escándalo que se hizo con el 22 de abril, en 1992 cuando ocurrieron las explosiones, fueron más de 200 los muertos, pero todavía no se nos olvida aquella tragedia. Yo pregunto ahora ¿cuántos muertos llevamos en este año nada más por la delincuencia? Más de mil en Jalisco y la gente no dice nada, es una sociedad muy tolerante, y es terrible que nos acostumbremos”.
Puntualiza. Hoy los asaltantes “son mucho más numerosos; dos: Son más agresivos y, tercero son más descarados”.
Con 50 años de experiencia periodística, sin jubilarse nunca, pocos pueden hacer un comparativo así con el respaldo de su trabajo.