Nuño de Guzmán.
Fundada en 1542, Guadalajara, Jalisco, celebra este 14 de febrero su cumpleaños, pero como en muchos aniversarios anteriores, no quiere acordarse que debe su nombre al conquistador español Nuño Beltrán de Guzmán, originario de Guadalajara, España, quien al hacer su aparición por estas tierras, en 1530, era ya un consumado esclavizador de indígenas.
Para ese tiempo Nuño no sólo había realizado el tráfico de indios en Pánuco (Veracruz), de donde sacó más de cuatro mil para enviarlos a las Antillas a cambio de ganados, sino que siendo presidente de la Primera Audiencia de México, contaba con 300 esclavos a su servicio.
Silvio Zavala, en su obra «Los esclavos indios en Nueva España«, explica cómo la conquista de Nueva Galicia emprendida por Nuño en las postrimerías de su administración en México, abrió nuevo campo a la esclavitud de los indios:
«Reducido Guzmán a los límites de su conquista en la Nueva Galicia, y protegido por el título de gobernador que le dio la Corona, practicó los últimos actos de esclavitud de su carrera en las Indias«, afirma Zavala.
Procedimientos para esclavizar a los indios
Un antiguo asociado de Nuño denunció ante el virrey Antonio de Mendoza que él le hizo tomar por fuerza y herrar muchas mujeres y niños contra lo mandado por el rey; que además compraba los esclavos del quinto del rey a menos precio para revenderlos y que aparte del quinto real, tomaba para sí el séptimo de todos los esclavos; que se servía de los indios libres en las minas y usaba como esclavos a los que llevó de México a su conquista.
Otro testimonio de la época dice que Nuño «aguardaba a que los religiosos juntasen y metiesen (a los indios) en la iglesia para predicarles y bautizarles, y de ahí los sacaba y herraba por esclavos, para entregarlos a los que en el juego los habían ganado«.
Fray Antonio Tello asegura que desde el año 1532 Nuño Beltrán ya se valía del «fierro para marcar esclavos«.
La intervención del Gobierno virreinal
Virrey Antonio de Mendoza.
Nuño fue aprehendido en la Ciudad de México el 20 de enero de 1543, acusado de haber hecho esclavos en guerra y fuera de ella, mandado herrar hasta los niños de pecho y haber sacado de Pánuco más de cuatro mil esclavos sin orden de Su Majestad.
Como elemento de las acusaciones formuladas en su contra figuró el testimonio de Francisco Tenamaxtle, cacique de Jalisco, quien presentó ante el Consejo de Indias un escrito inspirado por Bartolomé de las Casas, que dice así:
«Nuño de Guzmán, estando todos los pueblos quietos y seguros, enviaba de noche gente de pie y de caballo a asaltarlos y tomando los que querían los hacían esclavos con el hierro, que decían ellos el rey los mandaba herrar. Y de esta manera hizo tantos que no tenían número, hombres, mujeres, niños de toda edad, dejando los maridos sin amigos y las mujeres sin maridos, hijos sin padres y padres sin hijos. Y así los enviaba a vender a las minas y a otras partes de la Nueva España donde mejor se los pagaban«.
Rebelión de la Gran Caxcana
Conquista de la Nueva Galicia.
Tales abusos aterrorizaron a los indígenas, que no tuvieron más remedio que rebelarse contra los españoles, pero a la postre la rebelión de la Caxcana (en el hoy territorio del Sur de Zacatecas y Norte de Jalisco) resultó contraproducente, porque entonces los vecinos de Guadalajara tuvieron pretextos suficientes para someter a los indígenas a la categoría de esclavos, a pesar de los mandatos reales.
Además, a diferencia de Bartolomé de las Casas, en Chiapas, el primer obispo de Nueva Galicia, Pedro Gómez de Maraver, defendió ante Carlos V el derecho de los neogallegos a esclavizar naturales, «por ser gente bestial, ingrata, de mala condición y mentirosa«.
Desatada la rebelión de los indios, tuvo que acudir personalmente el virrey Mendoza para someterlos, autorizando su esclavitud para efecto de la guerra.
Leyes antiesclavistas incumplidas
Las nuevas leyes promulgadas en Barcelona el 22 de noviembre de 1542 prohibieron que se hicieran esclavos en adelante, pero tanto el oidor de la Audiencia de México, Lorenzo de Tejada, como los padres franciscanos de la Nueva Galicia denunciaron su incumplimiento.
El hecho es que aún después del decreto de Abolición de la Esclavitud expedido en Guadalajara por Miguel Hidalgo en 1810, hubo aquí miles de esclavos al estilo tradicional y aún los hay en el siglo 21 bajo otras modalidades.
Olvido y miseria, el fin de Nuño
Nuño de Guzmán fue desterrado en Torrejón de Velasco, provincia de Madrid, donde vivió seis años en el olvido y en la miseria, hasta que murió en 1544, todavía preso, sin que se hubiera desahogado el juicio al que fue sometido.
Y a la fecha, Guadalajara prefiere recordar como su fundador a Cristóbal de Oñate, segundo de Nuño, aunque hay quienes conceden este mérito al entonces virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza.
Artículo relacionado: Leyes mexicanas contra la esclavitud.
INTERESANTE Y VALIOSO REPORTAJE
Gracias, Daniel, por tu comentario. Saludos.
Muy interesante, principalmente porque abordas un aspecto de la historia que desde hace años me ha inquietado. Miguel Hidalgo promulgó en Guadalajara el decreto de abolición de la esclavitud en 1810, pero por la situación que se vivía era imposible aplicarlo. La inquietud que tengo es cuándo realmente terminó la esclavitud oficialmente. Yo se que se practicó durante el gobierno de Porfirio Díaz, con el secuestro de trasnochadores para enviarlos a Valle Nacional y a Yucatán. Pero en el México inmediatamente posterior a la independencia, ¿cuándo dejó de haber esclavitud? He buscado textos sobre este tema, pero no los he encontrado.
Lo cierto es, mi estimado Paco, que la esclavitud no ha terminado ni oficialmente ni en la práctica. Hoy está vigente no sólo en la forma tradicional sino a través de otras modalidades como la trata de personas, que también se compran y se venden al viejo estilo, tanto así que el primer artículo de la Constitución Política de México, adicionado a principios de este siglo, mantiene la prohibición de la esclavitud. Yo tuve oportunidad de investigar y actualizarme sobre este problema cuando con motivo del Bicentenario de la Abolición de la Esclavitud en México, decretada precisamente por Miguel Hidalgo en Guadalajara en diciembre de 1810, escribí y publiqué por encargo de El Informador el libro «Visión de Libertad». De ahí saqué un resumen sobre las leyes mexicanas contra la esclavitud, que da una buena idea sobre la evolución de este problema en nuestro país. Te comparto el enlace y te mando un fuerte abrazo. Saludos en casa. http://javiermedinaloera.com/reportajesyentrevistas/?p=194
Asi como se recuerda a Nuño de Guzman, recordaremos a Aurelio Nuño Mayer, nuevo esclavista de profesores.
Sobre este asunto, es decir, la esclavitud, bueno sería definirla con precisión, para afirmar o negar su existencia actual.
Es justo señalar, sin embargo, que de manera oficial, ha sido prohibida en casi todos los países del mundo, bajo la influencia de diversas normas internacionales, quizá lo más cercano a ella, por lo menos, en mi país, México, es la llamada servidumbre por deudas, practicada durante el Porfiriato, algo que con alta lucidez, previó su existencia, el intelectual e ideologo liberal Melchor Ocampo, cuyo asesinato, a manos de Los Conservadores, nos privó a los mexicanos, de una influencia que habría beneficiado.